LO ÚLTIMO

Brote de gripe aviar: sostienen que “el consumo del producto no está en riesgo”

“En las granjas de los alrededores no hay síntomas (del virus), lo cual es muy positivo”, valoraron desde la asociación civil “Crespo capital de la avicultura”. Pero reconocen que “la amenaza está".
“El consumo del producto (carne aviar y huevo) no está en riesgo bajo ningún punto de vista”, sentenció el presidente de la asociación civil “Crespo capital de la avicultura”, Luis Niderhaus, tras el brote de gripe aviar registrado en una granja avícola de General Racedo (departamento Diamante).
Según explicó, no se comercializa huevo en los diez kilómetros a la redonda de donde se registró el brote “para que no haya movimiento de camiones y palets en la granja”. “La gente puede seguir consumiendo carne aviar y huevo porque no tendrá ninguna consecuencia”, aseguró Niderhaus al llevar “tranquilidad” a la población. “En las granjas de los alrededores no hay síntomas (del virus), lo cual es muy positivo”, valoró y remarcó que “Crespo depende de la avicultura y para la provincia es uno de los tres pilares fundamentales en la economía entrerriana”.
Desde la sede de la asociación civil “Crespo capital de la avicultura”, donde se conformó el centro de operaciones del Senasa para controlar el brote de gripe aviar en Racedo, Niderhaus destacó “el accionar responsable del veterinario y el dueño de la granja por informar de forma inmediata cuando detectaron algo anormal en cuanto a mortandad”. “Se generó el equipo de trabajo y ayer se hizo el sacrificio de las aves y se enterraron los huevos”, explicó al respecto.
“Es un virus que no podemos controlar y lo único que podemos tratar de hacer es prevenir, reforzar las barreras sanitarias y alertar al máximo, además de tomar las medidas necesarias cuando ocurra un caso, que fue lo que ya se hizo”, recalcó.
Por su parte, el integrante del comité técnico de la Cámara de Avicultores, Juan Cruz Wagner, refirió que las medidas de bioseguridad –establecidas por Senasa- se toman desde hace muchos años en las granjas avícolas. “Reforzamos las medidas de bioseguridad y, para hacer frente al virus, mantenemos las barreras sanitarias en las granjas, pero cuando el virus las supera, lo único que queda es el sacrificio sanitario, que se hizo rápidamente y se está enterrando todo ese material para contener el brote”, remarcó el veterinario al confirmar que se trabaja en base al protocolo del Senasa.
“Además del sacrifico de las aves y el enterramiento de todo el material de la granja, se arma una zona de perifoco en tres kilómetros alrededor y una zona de vigilancia de hasta diez kilómetros alrededor”, explicó al especificar que “se realizan hisopados traqueales en las aves y estos tienen que resultar negativos para empezar a mover la producción”. “Todas las granjas de pollos parrilleros y ponedoras están bloqueadas hasta que vayan saliendo los resultados”, recalcó.
“La rapidez del trabajo que se hizo hace que esta tarde tengamos los primeros resultados de las muestras que se tomaron ayer y, posiblemente, si los resultados dan negativos, esas granjas puedan volver a trabajar con cierta normalidad porque seguimos controlando”, sostuvo Wagner.
Finalmente, el técnico de CAPIA reconoció que “se viven momentos de alta tensión porque uno se siente amenazado por el virus”. “Los productores están informados sobre el virus y conocen los protocolos para intentar contenerlo, pero la amenaza está”, alertó. Fue en ese sentido que reiteró la colaboración de los avicultores “para reforzar las medidas de bioseguridad y trabajar responsablemente para contener el brote”.
Fuente: Elonce