El titular del Sindicato de Empleados de Comercio, Daniel Ruberto, expresó su malestar por “el orden de prioridades” e informó que presentó una nota a las autoridades del Gobierno de Entre Ríos.
El personal de los supermercados nunca paró de trabajar de manera presencial: siguieron cuando el país se paralizó. En medio de una gran incertidumbre sobre la magnitud del peligro del virus y con protecciones improvisadas, atendieron cara a cara a miles de clientes, tocaron decenas de miles de productos y atravesaron extensas jornadas laborales compartiendo espacio con desconocidos.
Si bien desde hace 15 meses se exponen todos los días a contagiar y a ser contagiados, todavía no fueron vacunados.
“Hemos realizado el pedido formal a las autoridades del Ministerio de Salud de Entre Ríos e incluso al Gobernador. También impulsamos un proyecto en la Cámara de Diputados y lanzamos nuestros pedidos en las redes sociales, pero hasta el momento no hubo respuestas”, indicó el secretario General del Sindicato de Empleados de Comercio de Paraná, Daniel Ruberto.
Se realizaron gestiones para que el personal de los supermercados tenga prioridad en el plan de inmunizaciones porque nunca dejaron de trabajar con el fin de garantizar el acceso a los productos básicos durante la pandemia: “Para algunas cosas somos esenciales, para otras somos invisibilizados”, sostuvo, al tiempo que señaló que en otras provincias sí se los incluyó en el plan de vacunación.
Consultado acerca de las razones por las que cree que todavía los empleados y empleadas de los súper no fueron vacunados, respondió: “Al ser trabajadores privados no somos tenidos en cuenta. Lo mismo sucedió con los periodistas, muchos de los cuales nunca pararon de trabajar de manera presencial”.
En contraposición, el Gobierno decidió vacunar a personas que hace 15 meses trabajan de manera virtual y no tienen la obligación de salir todos los días a exponerse para cobrar un salario.