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Equiparon laboratorios de dos hospitales con cabinas de bioseguridad

El gobierno provincial continúa fortaleciendo la red de laboratorios de sus hospitales de referencia. En la oportunidad se dotó a los servicios de los hospitales San Antonio de Gualeguay y Centenario de Gualeguaychú con cabinas de bioseguridad para el procesamiento de muestras.
El Ministerio de Salud invirtió 1.796.000 pesos para la adquisición de dos cabinas de seguridad biológica. Los equipos, destinados a los hospitales San Antonio y Centenario, de Gualeguay y Gualeguaychú respectivamente, se suman a los incorporados días atrás por los hospitales de cabecera de los departamentos Paraná (San Martín y San Roque) y Concordia (Masvernat); además del que fuera instalado en el Laboratorio Provincial de Epidemiología, único habilitado para procesar muestras biológicas específicas.
Cabe indicar que estos elementos permiten evitar la entrada o salida de cualquier patógeno (agentes biológicos) que puedan manipular los operadores, evitando el contagio y cualquier contaminante para las muestras. En este sentido, la adquisición de este equipamiento es de suma importancia ya que permite brindar mayores condiciones de bioseguridad al personal que trabaja en el procesamiento de muestras de alto riesgo.
Acerca de los equipos
En el caso del hospital San Antonio de Gualeguay, mediante la Orden de compra 05/20 se adquirió una Cabina de Bioseguridad Clase II tipo A2, por valor de 898.000 pesos.
Este equipo provee protección al producto, al operador y al ambiente; resulta adecuada para trabajos microbiológicos con agentes de niveles de bioseguridad 1, 2 y 3; y cumple con normas internacionales.
Por su parte, para el hospital Centenario de Gualeguaychú, a través de la Orden de compra 06/20, se compró una Cabina de Bioseguridad Clase II tipo B2, por un monto de 898.000 pesos.
La misma consta de un gabinete de seguridad biológica diseñado para proteger al operador, el entorno de laboratorio y los materiales experimentales, y evitar posibles infecciones causadas por el contacto con materiales infecciosos como cultivos originales, cepas bacterianas y muestras de diagnóstico. Facilita un ambiente de trabajo estéril y sin polvo.