
El reclamo por la legalización de la interrupción legal del embarazo estuvo presente en todas las columnas de la movilización. A donde se mirara había buzos, medias, pantalones, brillos o prendedores verdes y, por supuesto, pañuelos de la Campaña por el Aborto Legal atados en muñecas, cuellos, mochilas y también usados como vinchas. La agrupación Tejiendo Feminismos llevó una bandera verde hecha de cuadrados de lana e hilo, cada uno con el nombre de una mujer muerta víctima de un aborto clandestino.
La marcha convocó a mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries de todas las edades. Eugenia, de 35 años, vino con su bebé, Almendra, que dormía plácidamente sentada en una silla de tela sobre el pecho de su madre. La silla estaba adornada con un parche naranja que, bordado en hilo color crema, decía “Las mujeres luchando y al mundo transformando” y que Eugenia compró en un encuentro de mujeres al que asistió en México.
La columna de Socorristas medía cerca de una cuadra. Cientos de mujeres caminaban cantando, flameando banderas rosas y todas tenían pelucas carré también de un rosado brillante. Otras mujeres que estaban cerca les sacaban fotos o filmaban con los celulares y después volvían a mirar el mapa de la ciudad para fijar puntos de encuentro en el caso de separarse durante la movilización.
Los colores y los cantos a favor de la legalización atravesaron todas las columnas. Al frente de la populosa columna del Movimiento Socialista de Trabajadores (MST), había nueve jóvenes que sostenían pancartas, todas con el torso descubierto y cada una pintada de un color distinto: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, violeta, celeste, blanco y rosa. Las militantes usaban pelucas que eran del mismo color que la pintura del cuerpo.
La movilización finalizaba en el Estadio Único de La Plata, donde al cierre de esta edición continuaban entrando miles de mujeres, mientras un sector se había dirigido hacia la Catedral.
El cierre oficial del ENM será este lunes. A las 9 de la mañana se prevé que iniciará el acto de cierre donde, mediante un “aplausómetro”, se elegirá
la ciudad que será sede del multitudinario Encuentro el próximo año.