El rebrote inflacionario se explica en primer lugar por el efecto de la devaluación del peso posterior a las PASO sobre la estructura de costos de prácticamente toda la economía. Sin embargo, la inflación de septiembre no se debe sólo a la inercia del movimiento cambiario de agosto. También se verificaron aumentos estacionales en indumentaria propios de los cambios de temporada, al tiempo que las cuotas de las prepagas subieron el mes pasado un 6 por ciento.
#DatoINDEC— INDEC Argentina (@INDECArgentina) October 16, 2019
Los precios al consumidor (#IPC) subieron 5,9% en septiembre de 2019 respecto de agosto y acumularon un alza de 37,7% en los últimos nueve meses https://t.co/PLzJD30gNW pic.twitter.com/WalWO8qB7b
Adicionalmente, el Gobierno aprobó una suba de las naftas del 4 por ciento a mediados del mes pasado, a pesar del cuadro de congelamiento de los combustibles establecido luego de la devaluación de agosto. La suba de la nafta tiene impacto directo en el índice de precios y también de manera indirecta, a través del costo de los fletes. En tanto, la entidad Consumidores Libres ya midió una suba de precios de alimentos del 2,1 por ciento en quince días de octubre. Para fin de año, se espera que la inflación se ubique en el orden del 57 por ciento, el máximo desde los episodios de hiperinflación de hace treinta años.