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Los más ricos de la población tienen el 31,2% de los ingresos y el más pobre 1,2

De acuerdo con la escala de ingreso individual, casi el 70 % de la población recibía ingresos individuales promedio de hasta $ 22.404, por debajo del costo de la canasta básica de marzo que era de $ 28.750, señaló Indec.
La población más pobre recibe el 1,2% de los ingresos mientras el sector más rico de la población obtiene el 31,2%, según datos del primer trimestre del año informados hoy por el INDEC.
De acuerdo con la escala de ingreso individual, casi el 70 por ciento de la población recibía ingresos individuales promedio de hasta 22.404 pesos, por debajo del costo de la canasta básica de marzo que era de 28.750 pesos.
La brecha entre el 10 por ciento más rico (en términos de ingresos) y el 10 por ciento más pobre, se amplió entre el último trimestre de 2017 y el último de 2018, al pasar de una relación de 17 a 1 a otra de 20 a 1. La relación también empeoró (se hizo más desigual) si la comparación se hace con el cuarto trimestre de 2016, cuando la brecha era de 19 a 1, según la referencia del Indec sobre el ingreso promedio por decil.
El ingreso per cápita familiar, según lo define el anexo metodológico del Indec, surge de dividir el total del ingreso familiar, tanto de fuente laboral como no laboral (jubilaciones/pensiones, subsidios, rentas, otras transferencias) por la cantidad de miembros del grupo familiar. El ingreso per cápita familiar del primer decil resultaba, en el cuarto trimestre de 2018, de 1815 pesos en promedio. El del decil más alto, de 36.261 pesos (para una familia tipo, representa 145.044 pesos de ingreso familiar mensual). Según el cuadro de ingresos estimado por el Indec, el 20 por ciento con ingresos familiares más altos concentraban a fines de 2018 casi la mitad del total de ingresos de la población: 48,6 por ciento. En tanto que el 20 por ciento de menores ingresos (decil 1 más decil 2) recibía menos del 5 por ciento: apenas 4,7 por ciento.
El coeficiente de Gini es un indicador de desigualdad en la distribución del ingreso, en una escala entre 0 y 1. El valor 0 representa la "igualdad absoluta de ingresos", situación en la que todos los individuos tuvieran el mismo ingreso. El valor 1 es el caso extremo contrario, suponiendo que todas las personas menos una tuvieran cero ingreso, y una sola persona recibiera el total de los ingresos de la población. El Gini de la distribución de ingresos en el cuarto trimestre de 2018 arrojó un valor de 0,434, según el Indec, que resultó mayor al 0,417 correspondiente al último trimestre de 2017. Es decir, que se aleja de la igualdad absoluta del indicador 0. En los dos años previos, 2016 y 2017, el coeficiente de Gini del cuarto trimestre había dado una mejora en la distribución con respecto al tercer trimestre. En 2018 esta tendencia se quebró, con un aumento de 0,424 en el tercero, a 0,434 en el cuarto.
La relación entre ingresos de fuente laboral y no laboral de cada individuo, según la muestra que toma el Indec, no guarda correlación con el nivel de ingresos. Un ejemplo de ello es que el ingreso de origen laboral entre los varones del primer decil (el más pobre) alcanza al 75,5 por ciento de los ingresos totales, mientras que en el decil más alto llega al 79,3 por ciento. Pero tanto las proporciones más altas como las más bajas se dan en los deciles intermedios: entre los varones del octavo decil, los ingresos de origen laboral representan el 89,9 por ciento del total, mientras que entre los pertenecientes al tercer decil explican el 36,4 por ciento de sus ingresos totales. Entre las mujeres, en cambio, los niveles de mayores ingresos (deciles 8, 9 y 10) tienden a identificarse con personas en las que el origen laboral es fuertemente predominante (más del 70 por ciento), en tanto que en los de más bajos ingresos (deciles 1, 2, 3 y 4) los ingresos de origen laboral representan una proporción menor (menos del 50 por ciento) que los de origen no laboral.