La ministra de Gobierno sostuvo que los agentes involucrados aún están siendo investigados. Valoró la ayuda de Gendarmería, que determinará si fue un caso de legítima defensa o de "gatillo fácil".
La ministra de Gobierno de Entre Ríos, Rosario Romero, hizo alusión a la muerte de Gabriel Gusmán, joven de 20 años muerto a manos de la Policía en el barrio Capibá de Paraná. En las próximas horas un cuerpo de Gendarmería se ocupará de las pericias que establecerán si se trató de un caso de "gatillo fácil" o de legítima defensa.
"Tenemos que ser prudentes y equilibrados donde se perdió una vida. Hay que ser respetuosos de los que padecen esa muerte y sufren por ella" señaló Romero.
La ministra indicó además que la investigación judicial a cargo del fiscal Gonzalo Badano aún continúa: "Hubo una sospecha y hay una investigación. Nuestros fiscales deben investigar, porque ningún poder del Estado está exento de que así sea. No hay que ver que el avance de una investigación con preocupación si uno tiene la tranquilidad de que obró bien. Pero tampoco debe sustraerse".
La funcionaria destacó también la colaboración que prestará Gendarmería: "Sirve para que nada sea puesto en duda y la verdad sea la verdad real en el proceso".
Para cerrar, Romero subrayó que "no hay nada para celebrar", en alusión al homicidio y a la delicada situación que atraviesa el barrio Capibá de Paraná: "Hay que preocuparse por la gente con marginalidad y la violencia barrial. Es un contexto que nos sigue preocupando y mucho".