Solicitaron que se la declare "penalmente responsable de homicidio triplemente agravado por el vínculo, la alevosía y el uso de arma de fuego" en el juicio por el crimen de Fernando Pastorizzo.
La Fiscalía y la querella pidieron que se condene a prisión perpetua a Nahir Galarza por el crimen de Fernando Pastorizzo. Fue tras la extensa declaración de la joven, que duró dos horas, la mañana de este lunes.
El Ministerio Público Fiscal, representado por los fiscales Lisandro Beherán y Sergio Rondoni Caffa, solicitó la pena de prisión perpetua con accesorías legales y costas.
Lo mismo pidió el abogado querellante Rubén Virué: "Que se declare a Nahir Mariana Galarza penalmente responsable de homicidio triplemente agravado por el vínculo, la alevosía y el uso de arma de fuego". Además, solicitó que se prorrogue la prisión preventiva que vencería entre el martes 26 y el miércoles 27 de junio.
Los alegatos de clausura se desarrollan tras la declaración de Galarza, en la que expuso su versión de los hechos e insistió en que no mantenía una relación de noviazgo con Pastorizzo: "Nunca fue mi novio. Nos veíamos siempre de madrugada para tener relaciones".
En un importante tramo de su testimonio hizo hincapié en la supuesta violencia de género de la que ella era víctima. "Me mordió en la mano, me dejó todo morado y me dijo que era una zorra desesperada", sostuvo en una parte de su relato.
Además, reveló otras presuntas agresiones físicas, que incluyeron un supuesto ahorcamiento dentro del boliche y un arrastre por una vereda que le dejó marcas en el cuerpo, todo ello en el marco de la búsqueda de un atenuante, ya que la fiscalía y las querellas ya habían solicitado la prisión perpetua por el homicidio agravado, tal como reafirmaron en los alegatos.
Sin embargo, en su frase final, la joven describió cómo fue el día del crimen y afirmó: "Todos los días tengo la culpa de haber agarrado el arma en ese momento y no haber dejado que las cosas pasaran de otra forma. Nada más". Esas palabras dejan entrever su culpabilidad y se contradicen con la versión que había deslizado minutos antes, cuando dijo que Fernando "sacó el arma-propiedad de su padre, Marcelo Galarza- de arriba de la heladera de la cocina".