
De esta manera se prohíbe conducir cualquier tipo de vehículos con tasa de alcoholemia superior a cero. La normativa estipula multas, quita de licencia y vehículo en todos los casos donde el alcohol en sangre sea superior a cero gramos. No obstante, la reglamentación provincial prevé que, en casos de que los grados de alcoholemia del conductor sean superiores a cero y menores que 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre, se podrá esperar a que pase el estado de intoxicación o acceder a un conductor designado por el mismo dueño del vehículo.
Por otra parte,el proyecto establece la puesta en marcha de campañas de difusión a los fines de concientizar a la comunidad sobre los riesgos de la ingesta de alcohol al momento de conducir.