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Los tremendos testimonios de las víctimas de Ilarraz

Dos de las víctimas, ante el tribunal exteriorizaron con gritos y llantos lo sucedido en el seminario entre 1985 y 1993. Pese a ser la audiencia a puertas cerradas, desde el exterior se escuchó el desahogo de los abusados por el cura en el Seminario de Paraná.
Tras seis años de espera, se inició en esta jornada el juicio oral y a puertas cerradas contra el cura Justo José Ilarraz quien está procesado por Abusos sexuales y corrupción de menores. Tras una extensa primera declaración de una de las víctimas, se avanzó en la tarde con el segundo testimonio.
Al realizarse un cuarto intermedio, uno de los querellantes en la causa informó de la primera evaluación de desarrollo de la primer audiencia.
Mientras los medios de comunicación aguardaban el avance de la causa en el pasillo, se escuchó claramente como una de las víctimas comenzó a gritar y a contar a las partes los padecimientos sufridos en su adolescencia cuando se encontraba internado en el Seminario de la capital entrerriana.
Fue tan expresiva la serie de gritos y exclamaciones del hombre, que algunos de los familiares que se encontraban en el pasillo se acercaron hasta la primera puerta de blindex para observar qué pasaba.
En este sentido, uno de los querellantes, Marcos Rodríguez Allende confirmó que fue muy emotivo y duro escuchar el relato de la persona que durante tres horas dio su testimonio ante el tribunal y las partes. "La víctima pidió declarar sin la presencia de Ilarraz, y de allí que dio detalles y datos que fueron muy creíbles y consistentes".
Recordó que se está ante una causa extremadamente compleja y "que va a marcar un hito no sólo para la Iglesia Católica, sino para los delitos de corrupción que se están investigando".
"Desde 2012 que se inició la causa, hemos sostenido una suerte de encubrimiento por parte de Ilarraz. En 1995 la Iglesia ya tenía conocimiento, y se inició una suerte de proceso diocesano con un resultado en la cual se acreditaron los abusos en 1995 y los dejó en secreto, no informó a las familias y mucho menos al Poder Judicial", alertó el abogado que defiende los derechos de una de las víctimas.
De allí es que no descartó que se pueda insistir con el posible encubrimiento de las autoridades de la Iglesia de Paraná.
Rodríguez Allende aclaró sobre el testimonio de la primer víctima: "No solo que fue muy creíble y lleno de información, sino que a lo largo de las tres horas demostró puntillosamente qué fue lo que le pasó con Ilarraz".
"Estamos escuchando a personas que tienen consecuencias tremendas en su vida hasta el día de hoy, que se encuentran con tratamientos psicológicos y dan las pautas de lo que Ilarraz ha hecho, que son delitos aberrantes. Es muy doloroso para ellos contar todo nuevamente, pero es necesario que sea así para llegar al pedido de condena".
Finalmente el letrado, aseveró: "Con los testimonios que se estableció en las pericias sicológicas y siquiátricas, que no son mendaces, sumado a otras pruebas contundentes es que somos optimistas, pero además se suma hasta la confesión de Ilarraz que se la hizo al propio Cardenal Karlic, confesión que fue escrita y reconocida".