El objetivo del Gobierno nacional es crear un marco normativo más flexible para que las empresas contraten personal a menores costos
El Gobierno nacional avanza en una reforma laboral. La administración de Mauricio Macri está en proceso de elaboración del proyecto, aunque se sabe que la discusión más seria se daría recién al término de las elecciones. Los cambios impulsados en Brasil por Michel Temer son un antecedente que le da envión a la gestión. La intención, según se supo, es avanzar sobre tres ejes.
La flexibilización de los convenios colectivos de actividad es el primer punto. El segundo eje incluye a los contratos individuales o por empresa con la inclusión de nuevas categorías de trabajo. En tanto, el tercer aspecto con mayor consenso es la reducción de costos laborales por efecto de eliminación de aportes a los sindicatos y la rebaja de algunas cargas sociales o alícuotas de ART.
Según El Cronista, desde el Gobierno reconocieron que la reforma laboral sancionada la semana pasada en Brasil fue como un "meteorito" que aceleró sus planes de poner en debate posibles modificaciones en la Argentina. Esto va en línea con los reclamos del sector empresario, que exigen regulaciones laborales locales para evitar problemas de competitividad.
La idea de los contratos individuales por encima de los convenios es la idea más fuerte. Esto crearía la figura del trabajador autónomo o monotributista dependiente y exclusivo, que puede prestar servicios para un único empleador sin un vínculo laboral permanente o la figura del "teletrabajo" con la imposibilidad del cobro de horas extras.
Ante la necesidad de comenzar a incluir mayor cantidad de jóvenes al mercado laboral, la revisión de los convenios colectivos de actividad es otro de los objetivos. Esto contemplaría una reducción de los costos laborales como los aportes a sindicatos, el pago a las ART y un recorte de las cargas sociales sobre los salarios. El Estado podría llegar a apoyar la iniciativa con mayor costo fiscal en concepto de servicio de salud.
La reforma laboral que el Gobierno nacional impulsa necesitará de todos modos del apoyo legislativo de los distintos sectores políticos, además del consenso con empresarios y los gremios más fuertes del país. En ese combo, la intención también es incluir un amplio blanqueo laboral y la creación de una agencia tripartita destinada implementar nuevos programas de pasantías laborales y de capacitación.