La mayoría falló en los pronósticos sobre lo que sucedería en la primera vuelta presidencial.
Al igual que en la ciudad de Buenos AIres, Mendoza y buena parte del país, los encuestadores fallaron en los pronósticos sobre lo que sucedería en la primera vuelta presidencial. Si bien la gran mayoría daba como seguro un ballotage, la diferencia entre Mauricio Macri y Daniel Scioli no fue acertada por ninguno.
Jorge Giacobbe, consultor y titular de la consultora que lleva su nombre, dijo que "el nivel de libertad y la falta de miedo para tomar decisiones es una buena noticia", y que "pronosticamos 40 por ciento para Scioli y 29 para Macri, así que hubo unos 4 o 5 puntos de diferencia por fuera del margen de error".
Para explicar la distancia entre los pronósticos y los resultados, Giacobbe afirmó: "A último momento, el kirchnerismo más puro le hizo mucho daño a la candidatura de Scioli y la sociedad reaccionó contra esas imágenes como la de Aníbal Fernández o Milagro Salas, por dar algún ejemplo".
Y no evadió la autocrítica: "Los encuestadores tenemos que analizar por qué no se pudo prever este escenario, y también analizar la honestidad de los consultores, pero son dos temas diferentes, el metodológico y el ético".
Por su lado, la socióloga Analía Del Franco dijo: "Nosotros teníamos una diferencia más amplia, no vimos la poca diferencia que hubo". Sobre cómo llegaron a esos resultados explicó: "En la última encuesta que hicimos, Scioli nos daba 36, Macri 25, Massa 20. Nosotros proyectamos los indecisos de manera proporcional a todos los candidatos, y eso generó un número de 40 puntos para Scioli y de 30 puntos para Macri. La lectura que habría que haber hecho es que había una especie de voto oculto hacia el macrismo, era evidente que los indecisos y el voto en blanco estaban atrás del voto PRO, por lo menos la última semana, porque antes no. La corrida fue de la última semana".
En cuanto a la provincia de Buenos Aires, el argumento fue: "Depende cómo se preguntaba, Vidal estaba 1 a 1 con Aníbal Fernández por encima, pero cuando se presentaba junto a toda la boleta, había paridad, así que también fue un impacto para nosotros".
Consultada acerca de la necesidad o no de que las consultoras de encuestas realicen una autocrítica, Del Franco dijo: "Hace 25 o 30 años que tengo la consultora, siempre vas aprendiendo, pero la dinámica de la opinión pública va cambiando, te sorprende, y ya no hay el voto cautivo de otras épocas".
Finalmente, concluyó que "ningún consultor dijo que no iba a haber ballotage".
Al igual que en la ciudad de Buenos AIres, Mendoza y buena parte del país, los encuestadores fallaron en los pronósticos sobre lo que sucedería en la primera vuelta presidencial. Si bien la gran mayoría daba como seguro un ballotage, la diferencia entre Mauricio Macri y Daniel Scioli no fue acertada por ninguno.
Jorge Giacobbe, consultor y titular de la consultora que lleva su nombre, dijo que "el nivel de libertad y la falta de miedo para tomar decisiones es una buena noticia", y que "pronosticamos 40 por ciento para Scioli y 29 para Macri, así que hubo unos 4 o 5 puntos de diferencia por fuera del margen de error".
Para explicar la distancia entre los pronósticos y los resultados, Giacobbe afirmó: "A último momento, el kirchnerismo más puro le hizo mucho daño a la candidatura de Scioli y la sociedad reaccionó contra esas imágenes como la de Aníbal Fernández o Milagro Salas, por dar algún ejemplo".
Y no evadió la autocrítica: "Los encuestadores tenemos que analizar por qué no se pudo prever este escenario, y también analizar la honestidad de los consultores, pero son dos temas diferentes, el metodológico y el ético".
Por su lado, la socióloga Analía Del Franco dijo: "Nosotros teníamos una diferencia más amplia, no vimos la poca diferencia que hubo". Sobre cómo llegaron a esos resultados explicó: "En la última encuesta que hicimos, Scioli nos daba 36, Macri 25, Massa 20. Nosotros proyectamos los indecisos de manera proporcional a todos los candidatos, y eso generó un número de 40 puntos para Scioli y de 30 puntos para Macri. La lectura que habría que haber hecho es que había una especie de voto oculto hacia el macrismo, era evidente que los indecisos y el voto en blanco estaban atrás del voto PRO, por lo menos la última semana, porque antes no. La corrida fue de la última semana".
En cuanto a la provincia de Buenos Aires, el argumento fue: "Depende cómo se preguntaba, Vidal estaba 1 a 1 con Aníbal Fernández por encima, pero cuando se presentaba junto a toda la boleta, había paridad, así que también fue un impacto para nosotros".
Consultada acerca de la necesidad o no de que las consultoras de encuestas realicen una autocrítica, Del Franco dijo: "Hace 25 o 30 años que tengo la consultora, siempre vas aprendiendo, pero la dinámica de la opinión pública va cambiando, te sorprende, y ya no hay el voto cautivo de otras épocas".
Finalmente, concluyó que "ningún consultor dijo que no iba a haber ballotage".