Rosario del Tala recordó a los héroes de la Guerra por Malvinas
En Plaza Libertad, se realizó el Acto Oficial conmemorando al Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas.
Fue esta mañana, frente al monumento del General José de San Martín.
El Presidente Municipal de Rosario del Tala Oscar O. Rossetti, encabezó la ceremonia, que contó con la presencia de invitados especiales, funcionarios, directivos escolares, alumnos, familiares de excombatientes, y público en general.
Dos madres de excombatientes, las Sras. Gargano y Vergara, recibieron flores en memoria y honor de sus hijos que participaron de la gesta recordada, de manos de Rossetti y el Senador Luis Schaaf.
A continuación las Palabras alusivas a la fecha del Secretario del CD Matías Garmendia Grimaux:
La guerra, dice León Gieco, es un monstruo grande y pisa fuerte toda la pobre inocencia de la gente.
La guerra siempre es un hecho aberrante y espantoso, ajeno al ejercicio de la razonabilidad, la tolerancia y el respeto. Es la exaltación del primitivismo de la especie humana.
Sólo una vez le tocó a un grupo de argentinos enfrentarse a este monstruo en el siglo XX. La madrugada del 2 de abril, fuerzas argentinas restauraron la soberanía territorial sobre el archipiélago de Malvinas, islas descubiertas por españoles y heredadas desde la independencia de la colonia. También se buscó restaurar el poder soberano sobre Islas Georgias y Sandwich del Sur.
Las tropas argentinas estaban conformadas en su gran mayoría por reclutas escasamente preparados militarmente, pero con un temple extraordinario, infinito amor por la Patria y convicción férrea para defenderla del usurpador anglosajón, que desembarcó con tropas profesionales y mejor equipadas, y el 14 junio, tras enfrentar la tenaz resistencia de los soldados argentinos, volvieron a izar su bandera en nuestras islas.
Muchos de estos valientes soldados son nuestros héroes de hoy. Héroes que no debieron ser, pero que la Historia decidió incorporar a sus negras y dolorosas páginas. Muchos tienen su última morada en territorio malvinense. Otros, van cayendo en el continente producto de depresiones y otras secuelas horrendas por lo vivido en territorio inhóspito. Otros héroes anónimos han retomado y reorganizado sus vidas, pero con la huella profunda del dolor por las pérdidas de compañeros, y la rabia reprimida por el resultado de la batalla, que arde en el pecho y lleva muchas veces al odio y el resentimiento. Durante el minuto de silencio pasan por nuestra memoria, también, las madres, padres, esposas, novias, hijos, amigos y todo aquel que estuvo pendiente, rezó y sufrió durante el conflicto por la suerte de nuestros héroes.
La sociedad argentina aplaudió la aventura militar, ignorante de las motivaciones oscuras que la conducían, desde el genuino amor a la Patria y la inevitable adhesión a una causa que nos hermanó sin distinción de ideas políticas, situaciones económicas y otros factores que normalmente nos dividen.
Aquella guerra mal organizada fue tramada y llevada a cabo por una dictadura que se desmoronaba no ya por su ilegitimidad de origen, sino por el reclamo de la sociedad que empezaba a conocer claramente los hechos horrendos y reclamaba la pronta restitución de la Democracia y el estado de derecho.
El siglo XXI nos encuentra homenajeando el coraje y la heroicidad de nuestros soldados de Malvinas, nuestros caídos en las Islas, y los que sostienen la causa día a día con el recuerdo constante de nuestros derechos irrenunciables sobre esa porción de nuestro territorio nacional.
Hoy, quienes comprendemos que el diálogo y los acuerdos son la única y verdadera herramienta eficaz para lograr entendimientos duraderos, vemos con alivio y aprobación que el terreno de negociación es el de la diplomacia, el encuentro, la presentación de argumentos, y la espera por una resolución definitiva que no sea otra que la declaración clara y contundente de que las Malvinas siempre fueron, son y serán argentinas.
Fotos gentileza: Luis Blanco
En Plaza Libertad, se realizó el Acto Oficial conmemorando al Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas.
El Presidente Municipal de Rosario del Tala Oscar O. Rossetti, encabezó la ceremonia, que contó con la presencia de invitados especiales, funcionarios, directivos escolares, alumnos, familiares de excombatientes, y público en general.
Dos madres de excombatientes, las Sras. Gargano y Vergara, recibieron flores en memoria y honor de sus hijos que participaron de la gesta recordada, de manos de Rossetti y el Senador Luis Schaaf.
A continuación las Palabras alusivas a la fecha del Secretario del CD Matías Garmendia Grimaux:
1982 – 2 de abril – 2015 Día del veterano y de los caídos en la guerra de Malvinas
La guerra, dice León Gieco, es un monstruo grande y pisa fuerte toda la pobre inocencia de la gente.La guerra siempre es un hecho aberrante y espantoso, ajeno al ejercicio de la razonabilidad, la tolerancia y el respeto. Es la exaltación del primitivismo de la especie humana.
Sólo una vez le tocó a un grupo de argentinos enfrentarse a este monstruo en el siglo XX. La madrugada del 2 de abril, fuerzas argentinas restauraron la soberanía territorial sobre el archipiélago de Malvinas, islas descubiertas por españoles y heredadas desde la independencia de la colonia. También se buscó restaurar el poder soberano sobre Islas Georgias y Sandwich del Sur.
Las tropas argentinas estaban conformadas en su gran mayoría por reclutas escasamente preparados militarmente, pero con un temple extraordinario, infinito amor por la Patria y convicción férrea para defenderla del usurpador anglosajón, que desembarcó con tropas profesionales y mejor equipadas, y el 14 junio, tras enfrentar la tenaz resistencia de los soldados argentinos, volvieron a izar su bandera en nuestras islas.
Muchos de estos valientes soldados son nuestros héroes de hoy. Héroes que no debieron ser, pero que la Historia decidió incorporar a sus negras y dolorosas páginas. Muchos tienen su última morada en territorio malvinense. Otros, van cayendo en el continente producto de depresiones y otras secuelas horrendas por lo vivido en territorio inhóspito. Otros héroes anónimos han retomado y reorganizado sus vidas, pero con la huella profunda del dolor por las pérdidas de compañeros, y la rabia reprimida por el resultado de la batalla, que arde en el pecho y lleva muchas veces al odio y el resentimiento. Durante el minuto de silencio pasan por nuestra memoria, también, las madres, padres, esposas, novias, hijos, amigos y todo aquel que estuvo pendiente, rezó y sufrió durante el conflicto por la suerte de nuestros héroes.
La sociedad argentina aplaudió la aventura militar, ignorante de las motivaciones oscuras que la conducían, desde el genuino amor a la Patria y la inevitable adhesión a una causa que nos hermanó sin distinción de ideas políticas, situaciones económicas y otros factores que normalmente nos dividen.
Aquella guerra mal organizada fue tramada y llevada a cabo por una dictadura que se desmoronaba no ya por su ilegitimidad de origen, sino por el reclamo de la sociedad que empezaba a conocer claramente los hechos horrendos y reclamaba la pronta restitución de la Democracia y el estado de derecho.
El siglo XXI nos encuentra homenajeando el coraje y la heroicidad de nuestros soldados de Malvinas, nuestros caídos en las Islas, y los que sostienen la causa día a día con el recuerdo constante de nuestros derechos irrenunciables sobre esa porción de nuestro territorio nacional.
Hoy, quienes comprendemos que el diálogo y los acuerdos son la única y verdadera herramienta eficaz para lograr entendimientos duraderos, vemos con alivio y aprobación que el terreno de negociación es el de la diplomacia, el encuentro, la presentación de argumentos, y la espera por una resolución definitiva que no sea otra que la declaración clara y contundente de que las Malvinas siempre fueron, son y serán argentinas.
Fotos gentileza: Luis Blanco