La dirigente docente Alejandra Gervasoni se refirió a las carencias de los comedores escolares de la región. Se manifiesta una disminución progresiva de la calidad de los platos que se sirven. Señaló la responsabilidad del Estado.
El Estado “es el principal responsable del hambre de los niños. No controla la tercerización de comedores escolares y permite que los chicos -porque son pobres- sigan pasando hambre en la escuela”, afirmó la secretaria General de la seccional Paraná de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos, Alejandra Gervasoni.
Gervasoni recordó que “los niños llegan a ese lugar de amparo y protección que es la escuela a través de sus maestros, que los protegen y amparan…pero resulta que se encontran con pan duro, pan triste para ellos”. La sindicalista denunció que “no alcanza a 50 gramos la diminuta porción de carne que se incorpora al plato de comida de los chicos que concurren a los comedores. Salta a la vista que alguien se queda con lo que pertenece a los estómagos de la niñez”.
Gervasoni denunció que en un día de lluvia concurre a la escuela sólo el 10 por ciento de los alumnos y afirmó que “los que fueron este viernes recibieron pan duro con el desayuno ¿Y el pan fresco, dónde se perdió? No llegó el pan para los 100 pero tampoco para los 20 que estaban allí. Ayer, el plato fue una polenta con carne picada, prohibida por la supervisora a través de un acta, ya que ‘se abusa’, según dijo el señor que controla y dirige el comedor ¿se abusa de qué? ¿dónde quedó el pan fresco?; ¿porqué carne picada?. Son preguntas que no tienen respuestas”.
A modo de ejemplo, la sindicalista se refirió la escuela 190º Obispo Gelabert y Crespo, de jornada completa: los chicos ingresan a las 8 de la mañana y permanecen en la escuela hasta las 15:30, por lo que allí reciben el desayuno, el almuerzo y la merienda unos 200 alumnos.
“Hace años que la cocina espera ser reparada; meses que el termo tanque espera para que lo coloquen, niños que esperan comer adecuadamente. Este es el panorama desalentador de una escuela con docentes que le ponen el cuerpo a la adversidad de sus alumnos, que padecen cotidianamente hambre, frío, tiros, enfermedades, desprotección" describió.
El rol del Estado
Gervasoni marcó la ausencia del Estado y advirtió que “es el Estado el que mata a los jóvenes (como en el caso de Lomas del Mirador II) porque deja liberada zonas de la droga y de las bandas. Los mata porque no controla la tercerización en el comedor escolar de la escuela Obispo Gelabert, y otras, y porque permite que los chicos, que son pobres, sigan pasando hambre en el comedor escolar”.
Además, en declaraciones a AIM Digital, se preguntó si al gobierno “le importan los chicos. ¿O no le interesan porque son pobres? El director de comedores escolares, ¿controla la tercerización de los comedores escolares? ¿Es un laissez-faire? ¿O son amigos del poder político y todo queda en casa?”.
Datos sobre la niñez en el país
4,5 millones de niños
Se alimentan en las escuelas de nuestro país. La mayoría de los alumnos proviene de sectores vulnerables y recibe diariamente el desayuno, el almuerzo o la merienda. Además de la alimentación se transmiten hábitos de higiene y nutrición.
40 por ciento de sobrepeso
El Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (Cesni) y la Sociedad Argentina de Obesidad y Trastornos Alimentarios (Saota) estiman que el 40 por ciento de los chicos en edad escolar padece sobrepeso.
37,2 por ciento niños pobres
En 2012, el Observatorio de la Deuda Social de la Infancia informó que el 37,2% de los niños de entre 0 y 17 años vive en situación de pobreza en nuestro país.
21 por ciento inseguridad alimentaria
Según el Observatorio de la Deuda Social de la Infancia (2012), el 21 por ciento de los niños entre 0 y 17 años experimenta inseguridad alimentaria.
Muchas calorías, azúcar y calcio
Según el Centro de Estudios sobre Políticas y Economía en la Alimentación (Cepea), una cuarta parte de los alumnos que comen en las escuelas ingiere un 20 por ciento más de calorías de lo debido; un 80 por ciento registra ingestas elevadas de azúcar y el 100 por ciento consume sodio por encima de lo recomendado. Un desayuno inadecuado hace que más de la mitad no cubra su necesidad de calcio, detalló AIM.
El Estado “es el principal responsable del hambre de los niños. No controla la tercerización de comedores escolares y permite que los chicos -porque son pobres- sigan pasando hambre en la escuela”, afirmó la secretaria General de la seccional Paraná de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos, Alejandra Gervasoni.
Gervasoni recordó que “los niños llegan a ese lugar de amparo y protección que es la escuela a través de sus maestros, que los protegen y amparan…pero resulta que se encontran con pan duro, pan triste para ellos”. La sindicalista denunció que “no alcanza a 50 gramos la diminuta porción de carne que se incorpora al plato de comida de los chicos que concurren a los comedores. Salta a la vista que alguien se queda con lo que pertenece a los estómagos de la niñez”.
Gervasoni denunció que en un día de lluvia concurre a la escuela sólo el 10 por ciento de los alumnos y afirmó que “los que fueron este viernes recibieron pan duro con el desayuno ¿Y el pan fresco, dónde se perdió? No llegó el pan para los 100 pero tampoco para los 20 que estaban allí. Ayer, el plato fue una polenta con carne picada, prohibida por la supervisora a través de un acta, ya que ‘se abusa’, según dijo el señor que controla y dirige el comedor ¿se abusa de qué? ¿dónde quedó el pan fresco?; ¿porqué carne picada?. Son preguntas que no tienen respuestas”.
A modo de ejemplo, la sindicalista se refirió la escuela 190º Obispo Gelabert y Crespo, de jornada completa: los chicos ingresan a las 8 de la mañana y permanecen en la escuela hasta las 15:30, por lo que allí reciben el desayuno, el almuerzo y la merienda unos 200 alumnos.
“Hace años que la cocina espera ser reparada; meses que el termo tanque espera para que lo coloquen, niños que esperan comer adecuadamente. Este es el panorama desalentador de una escuela con docentes que le ponen el cuerpo a la adversidad de sus alumnos, que padecen cotidianamente hambre, frío, tiros, enfermedades, desprotección" describió.
El rol del Estado
Gervasoni marcó la ausencia del Estado y advirtió que “es el Estado el que mata a los jóvenes (como en el caso de Lomas del Mirador II) porque deja liberada zonas de la droga y de las bandas. Los mata porque no controla la tercerización en el comedor escolar de la escuela Obispo Gelabert, y otras, y porque permite que los chicos, que son pobres, sigan pasando hambre en el comedor escolar”.
Además, en declaraciones a AIM Digital, se preguntó si al gobierno “le importan los chicos. ¿O no le interesan porque son pobres? El director de comedores escolares, ¿controla la tercerización de los comedores escolares? ¿Es un laissez-faire? ¿O son amigos del poder político y todo queda en casa?”.
Datos sobre la niñez en el país
4,5 millones de niños
Se alimentan en las escuelas de nuestro país. La mayoría de los alumnos proviene de sectores vulnerables y recibe diariamente el desayuno, el almuerzo o la merienda. Además de la alimentación se transmiten hábitos de higiene y nutrición.
40 por ciento de sobrepeso
El Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (Cesni) y la Sociedad Argentina de Obesidad y Trastornos Alimentarios (Saota) estiman que el 40 por ciento de los chicos en edad escolar padece sobrepeso.
37,2 por ciento niños pobres
En 2012, el Observatorio de la Deuda Social de la Infancia informó que el 37,2% de los niños de entre 0 y 17 años vive en situación de pobreza en nuestro país.
21 por ciento inseguridad alimentaria
Según el Observatorio de la Deuda Social de la Infancia (2012), el 21 por ciento de los niños entre 0 y 17 años experimenta inseguridad alimentaria.
Muchas calorías, azúcar y calcio
Según el Centro de Estudios sobre Políticas y Economía en la Alimentación (Cepea), una cuarta parte de los alumnos que comen en las escuelas ingiere un 20 por ciento más de calorías de lo debido; un 80 por ciento registra ingestas elevadas de azúcar y el 100 por ciento consume sodio por encima de lo recomendado. Un desayuno inadecuado hace que más de la mitad no cubra su necesidad de calcio, detalló AIM.