Así lo denunció el titular de la seccional Uruguay, Oscar Muntes. Desde la conducción del gremio los habían acusado de “no dar el debate y tergiversar lo resuelto”. El dirigente denunció que el balance económico se aprobó a libro cerrado.
Siguen apareciendo los chispazos entre los distintos sectores y se va esbozando la futura disputa por la conducción del mayor gremio de trabajadores estatales en la provincia: la Asociación de trabajadores del Estado (ATE), disputa que llegará hasta mediados o fines de 2015, cuando se realicen las próximas elecciones. Miguel Pelandino arribó a la conducción a fines de 2007, y fue reelecto en 2011, coincidiendo casualmente sus gestiones con las de Sergio Urribarri en la provincia y de Cristina Fernández en la Nación, justo cuando sus rivales internos los acusan de subordinar su línea sindical a la política de los gobiernos provincial y nacional.
En ese marco, la pelea no se expresa sólo en el plano político. En el último congreso surgieron fuertes tensiones a partir de la discusión y aprobación del balance económico del gremio. Llamó la atención un párrafo del comunicado oficial de la entidad: “como viene ocurriendo desde hace un tiempo, un grupo de seccionales en minoría concurre a las instancias institucionales que establece el sindicato para dar el debate y crecer desde la disidencia, pero no lo dan y luego realizan manifestaciones en los medios dando su punto de vista, que siempre es una tergiversación arbitraria de lo resuelto por el conjunto de los secretarios generales y congresales”. No hubo menciones explícitas al motivo de la discusión pero fue obvia la referencia a las seccionales que hoy se muestran abiertamente opositoras y a las agrupaciones y sectores que confluyen en el armado que pretende dar la pelea por la dirección provincial del gremio.
“Más de 3 millones de pesos de deuda”
Ante la consulta de INFORME DIGITAL, el secretario de ATE Uruguay, Oscar Muntes explicó que la discusión se originó porque presentaron una moción “para que se lea el balance porque habíamos encontrado falencias” que advirtió tienen que ver con ““la gran deuda que tiene la ATE (por el porcentaje de los aportes retenidos a los afiliados que debe girarse a las seccionales y al consejo directivo nacional) y que está muy cerca de una situación de caos”. Ante la repregunta sobre el monto, Muntes dijo que se trata de una “más de dos millones de pesos al consejo directivo nacional y a las seccionales un millón trescientos mil pesos”.
“Quiere decir que se vienen financiando con los aportes de las seccionales”, denunció el dirigente uruguayense que señaló con preocupación: “si llegamos al 31 de diciembre con tres meses de deuda más el aguinaldo quiere decir que hay una situación muy compleja, estando el estado provincial con las cuentas al día”.
Con relación a cómo se dio el debate en el congreso, Muntes denunció que “como tenían mayoría resolvieron votarlo a libro cerrado. No es que nosotros tergiversemos, es la primera vez en la historia que la ATE vota un balance a libro cerrado”.
“Esta burocracia sindical nos ha llevado a quebrarnos”
“Estamos muy preocupados por la situación del gremio y por todos los conflictos que hemos tenido, más teniendo en cuenta la cercanía que tiene la conducción provincial con el gobierno”, advirtió Muntes el gremialista de la agrupación Anusate.
Ante ese panorama Muntes señaló: “seguimos organizándonos para seguir resistiendo en la calle con muchos compañeros en toda la provincia” en ese marco definió como una prueba de fuego la elección del 29 de Mayo de la CTA enmarcada dentro del agrupamiento que nacionalmente dirige Pablo Micheli: “hemos trabajado en junto con todos los otros sectores; la CTA Paraná, lo compañeros Rojo y Negro de los docentes para conformar esa lista de unidad y donde va a quedar conformada definitivamente y legitimada nuestra central en la provincia de Entre Ríos”
“Pudimos organizar 11 mesas (departamentales) en la provincia y vamos en un muy buen crecimiento que nos está dando la pauta que no estamos equivocados, no estamos errando el camino para empezar a derrotar la burocracia sindical que nos ha llevado a quebrarnos”.
Siguen apareciendo los chispazos entre los distintos sectores y se va esbozando la futura disputa por la conducción del mayor gremio de trabajadores estatales en la provincia: la Asociación de trabajadores del Estado (ATE), disputa que llegará hasta mediados o fines de 2015, cuando se realicen las próximas elecciones. Miguel Pelandino arribó a la conducción a fines de 2007, y fue reelecto en 2011, coincidiendo casualmente sus gestiones con las de Sergio Urribarri en la provincia y de Cristina Fernández en la Nación, justo cuando sus rivales internos los acusan de subordinar su línea sindical a la política de los gobiernos provincial y nacional.
En ese marco, la pelea no se expresa sólo en el plano político. En el último congreso surgieron fuertes tensiones a partir de la discusión y aprobación del balance económico del gremio. Llamó la atención un párrafo del comunicado oficial de la entidad: “como viene ocurriendo desde hace un tiempo, un grupo de seccionales en minoría concurre a las instancias institucionales que establece el sindicato para dar el debate y crecer desde la disidencia, pero no lo dan y luego realizan manifestaciones en los medios dando su punto de vista, que siempre es una tergiversación arbitraria de lo resuelto por el conjunto de los secretarios generales y congresales”. No hubo menciones explícitas al motivo de la discusión pero fue obvia la referencia a las seccionales que hoy se muestran abiertamente opositoras y a las agrupaciones y sectores que confluyen en el armado que pretende dar la pelea por la dirección provincial del gremio.
“Más de 3 millones de pesos de deuda”
Ante la consulta de INFORME DIGITAL, el secretario de ATE Uruguay, Oscar Muntes explicó que la discusión se originó porque presentaron una moción “para que se lea el balance porque habíamos encontrado falencias” que advirtió tienen que ver con ““la gran deuda que tiene la ATE (por el porcentaje de los aportes retenidos a los afiliados que debe girarse a las seccionales y al consejo directivo nacional) y que está muy cerca de una situación de caos”. Ante la repregunta sobre el monto, Muntes dijo que se trata de una “más de dos millones de pesos al consejo directivo nacional y a las seccionales un millón trescientos mil pesos”.
“Quiere decir que se vienen financiando con los aportes de las seccionales”, denunció el dirigente uruguayense que señaló con preocupación: “si llegamos al 31 de diciembre con tres meses de deuda más el aguinaldo quiere decir que hay una situación muy compleja, estando el estado provincial con las cuentas al día”.
Con relación a cómo se dio el debate en el congreso, Muntes denunció que “como tenían mayoría resolvieron votarlo a libro cerrado. No es que nosotros tergiversemos, es la primera vez en la historia que la ATE vota un balance a libro cerrado”.
“Esta burocracia sindical nos ha llevado a quebrarnos”
“Estamos muy preocupados por la situación del gremio y por todos los conflictos que hemos tenido, más teniendo en cuenta la cercanía que tiene la conducción provincial con el gobierno”, advirtió Muntes el gremialista de la agrupación Anusate.
Ante ese panorama Muntes señaló: “seguimos organizándonos para seguir resistiendo en la calle con muchos compañeros en toda la provincia” en ese marco definió como una prueba de fuego la elección del 29 de Mayo de la CTA enmarcada dentro del agrupamiento que nacionalmente dirige Pablo Micheli: “hemos trabajado en junto con todos los otros sectores; la CTA Paraná, lo compañeros Rojo y Negro de los docentes para conformar esa lista de unidad y donde va a quedar conformada definitivamente y legitimada nuestra central en la provincia de Entre Ríos”
“Pudimos organizar 11 mesas (departamentales) en la provincia y vamos en un muy buen crecimiento que nos está dando la pauta que no estamos equivocados, no estamos errando el camino para empezar a derrotar la burocracia sindical que nos ha llevado a quebrarnos”.