Desgarradores detalles. La joven estuvo casi un año atada con cadenas, vigilada con cámaras, dopada, sometida a golpes y ataques sexuales. Logró escapar y la Justicia está detrás del agresor, libre por estos momentos.
Una joven fue mantenida en cautiverio y bajo condiciones infrahumanas por su pareja en Sauce Montrull, departamento Paraná. La privación ilegítima de la libertad se extendió por casi un año, hasta que ella logró escapar y pedir ayuda junto a sus tres hijos en la ruta. La Policía la trajo hasta los Tribunales de la capital provincial para realizara la denuncia por los aberrantes episodios sufridos durante tanto tiempo.
Luego amplió su duro relato ante el fiscal de la Unidad Fiscal de Violencia de Género y Abuso Sexual, Pablo Zoff. "La víctima estaba realmente muy mal", sostuvo el funcionario. En diálogo con el Nueve, Zoff que se ordenó un allanamiento en la casa indicada por la mujer y que, por estos momentos, la Justicia y la Policía están buscando al acusado, que permanece en libertad y nadie sabe dónde está.
"Ella comentó un hecho terrible en la denuncia", contó el fiscal. Dijo también que hubo que reprogramar el encuentro para que pudiera recomponerse y manifestar lo ocurrido. "En otra fecha le hice una entrevista videograbada que fue realmente terrible. Estuvimos mucho tiempo porque abordar una situación de esta magnitud es complicado para una víctima que ha quedado en una situación de extrema vulnerabilidad", afirmó.
El cargo que se le endilga al agresor es "privación de la libertad coactiva agravada por la relación con la víctima". En ese sentido, explicó que se trata de "mantener a alguien cautivo con una finalidad determinada, en este caso, someterla a esa situación de violencia de género continua". A la vez, la acusación está "calificada por la relación de pareja que existe entre victimario y víctima", agregó Zoff.
Los detalles del horror
La mujer, de 28 años, contó que era atada diariamente con cadenas en sus muñecas y que los metales eran asegurados con candados. Además, dos cámaras de seguridad la enfocaban directamente a ella para vigilarla, mientras su pareja podía seguir en vivo sus movimientos a través del monitoreo con su celular.
La mujer, de 28 años, contó que era atada diariamente con cadenas en sus muñecas y que los metales eran asegurados con candados. Además, dos cámaras de seguridad la enfocaban directamente a ella para vigilarla, mientras su pareja podía seguir en vivo sus movimientos a través del monitoreo con su celular.
También dijo que las ventanas de la habitación estaban selladas con pegamento y papeles, de manera tal que el individuo pudiera controlar si ella había intentado escaparse mientras él estaba ausente. Los elementos fueron secuestrados en el allanamiento realizado este martes a la tarde y ayudarán a corroborar el desgarrador relato de la víctima.
Fuente: AHORA