La campaña para el 22 de octubre comenzó con un fuerte cruce de declaraciones entre el jefe de senadores del PJ, Ángel Giano y el presidente del bloque de diputados de Cambeimos, Sergio Kneeteman. El legislador peronista lanzó la primera piedra, y su blanco fue el ministro del Interior y armador de la lista oficial de Cambiemos en Entre Ríos, Rogelio Frigerio.
Al referirse al ministro de Mauricio Macri, Giano sostuvo que "se trata un dirigente que era peronista y fue funcionario de Menem en el equipo de Cavallo y que como integrante del equipo de Economía e Interior que en 1992 obligó a las provincias a ceder el 15 por ciento de la coparticipación de impuestos y a aceptar hacerse cargo del gasto educativo y de salud sin la transferencia de recursos, que constituyen la principal causa de los problemas financieros estructurales del Estado entrerriano. Solo hay que ver los diarios de la época para verlo al joven ministro Frigerio a cargo de los acuerdos con los gobernadores de entonces".
El presidente del bloque de diputados de Cambiemos, Sergio Kneeteman, salió al cruce de las declaraciones del senador peronista. El referente de Cambiemos atribuyó sus declaraciones a la situación postelectoral y señaló que "Giano expresa la impotencia del kirchnerismo en crisis".
En declaraciones enviadas a los medios, Kneeteman dijo que el senador peronista “intenta relacionar a Frigerio con el gobierno de Menem, en una supuesta responsabilidad por la situación actual de la provincia de Entre Ríos. En realidad el complicado presente económico de la provincia, y su atraso en comparación con las provincias de la región, es producto de las gestiones peronistas de estos últimos 14 años, que tuvieron en sus manos las recaudaciones -por impuestos y coparticipación- más importantes de la historia. De esos años tiene que dar cuenta, también el propio Giano”.
A la vez, Kneeteman observó que "como si no fueran suficientes los reproches mutuos, diciéndose de todo por no soportar la derrota electoral ante Cambiemos, Giano sale a buscar responsables externos a los problemas domésticos que él mismo reconoce que tiene el PJ".
Finalmente, Kneeteman puso énfasis en los resultados electorales y señaló que "en vez de ocuparse de chicanas baratas, el senador debería procurar escuchar las demandas de la ciudadanía entrerriana, que en las PASO volvió a optar por un cambio y le dijo basta a una forma de gobierno caudillesca que, luego de luego de casi 15 años podido resolver las cuestiones básicas de la provincia”.