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Crimen en la isla: "El peón dijo que tenía la orden de Castrillón de matarlos"

Vocal del STJ en la mira. El dueño del campo donde mataron a un baqueano denuncia al juez entrerriano por usurpación de su territorio, y asegura que mandó a sus peones a disparar
Lo que se informaba como el homicidio "en la isla de Emilio Castrillón", debe ser corregido a "la parte de la isla usurpada por el vocal del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos", según las denuncias del dueño del lugar donde ocurrió el crimen del baqueano Santiago Barrios. Ramón Andrés Roda es un pequeño ganadero que cría animales en un campo ubicado en la isla que se encuentra frente a la localidad entrerriana de La Paz y la santafesina de San Javier. Hace unas semanas, el hombre volvió a vivir lo que sucedió 12 años atrás: según expuso en la Unidad Fiscal de San Javier, los peones de Castrillón le corrieron el alambrado hacia su territorio, el domingo 9 de julio.
Luego siguieron días de aprietes y amenazas con armas de fuego, ante cuyas denuncias la Policía santafesina no actuó a tiempo. Cada parte montó una ranchada para custodiar el lugar, a pocos metros de distancia. Finalmente, en la noche del sábado 15, Santiago Barrios recibió un disparo mortal, y otros dos resultaron heridos. Según cuenta Roda, los testigos afirman que el imputado, Jorge Pérez, les decía que tenía la orden de Castrillón de matarlos.
En diálogo con los medios, Roda relató: "Nosotros tenemos un alambrado que divide el campo, entonces hace dos domingos atrás, este hombre vino y armó una carpa en la parte mía, a 50 metros más o menos del divisorio. Y empezó a hacer alambre, hizo unos 150 metros, yo fui con mi gente, sacamos todo y quedó la carpa ahí. Hice las denuncias porque todos los días amenazaban a Santiago Barrios, al chico mío y a mí con armas. Nosotros no teníamos armas, porque no íbamos a llegar a ese choque, solamente estábamos defendiendo lo que me pertenece por un plano".
Sobre el sábado del homicidio, recordó que regresó de la isla a su casa en San Javier y al rato recibió el llamado de un peón que le informó sobre el ataque que habían recibido. Comenzó una tormenta que impidió ir hasta el lugar. "Al otro día -recuerda Roda- salimos a las 7 y llegamos 8.30 o 9 a la isla. En mi puesto los encuentro a los tres muchachos, todos mojados, embarrados, y dos baleados. Uno tenía un refilón en el cogote y en la pierna izquierda y otro un perdigote en la mandíbula del lado derecho. Santiago Barrios quedó a cinco o seis metros. Yo no pensé que se iba a llegar a eso, siendo que Castrillón es un juez".
A partir de los testimonios de las víctimas, Roda contó el transcurso de los hechos aquella noche: "Pérez fue a insultarlos y a decirles que tenía orden de Castrillón de matarlos a todos. Y andaba con un revólver. Forcejearon con Santiago Barrios, que le quitó el revolver a Pérez. La gente mía estaba cocinando, Pérez se va a su ranchada y a los 20 minutos Barrios sale a orinar, a seis o siete metros, y Pérez le tira de atrás de la ranchada, a unos siete metros, le pegó en el corazón. Le disparó con una escopeta calibre 16, o sea que el tipo fue a matarlo. Barrios cae en la ranchada de nosotros, de ranchada a ranchada había 15 o 20 metros, estaban cerca pero tampoco era para llegar a eso. Nosotros la habíamos montado para estar pendientes de lo que ellos hacían".
Sobre el día que le corrieron el alambrado, Roda contó: "Fue el domingo anterior al hecho, y yo el lunes hice la denuncia en San Javier, y aparte venía haciendo denuncias que nos venían amenazando. Ya venia previéndole a la Policía, al fiscal, que eso iba a pasar. Tenían la voz del señor Castrillón que a la gente de Roda que los maten. Eso decían sus empleados".
El productor recordó el pleito judicial que tuvo 12 años atrás, cuando denunció una situación similar: "En la isla tengo 40 años de posesión, soy un ganadero chico pero soy ganadero, entonces el señor Castrillón vino esa vez y lo mismo quiso alambrar. Entonces le sacamos el alambre, tuvimos varios problemas pero no se llegó a esto. Nosotros estamos ocupando lo que a mí me encierra el plano".
El abogado que lo representa, Juan Manuel Bode, aclaró: "Roda tiene 40 años de posesión en la isla, tiene un plano de mensura aprobado en Catastro de la provincia de Santa Fe, y tiene aparte un Renspa, un carné que exige el Senasa para despachar animales. Andrés Roda está relacionado en el Renspa con la propiedad en disputa".
Acerca de el motivo por el cual Castrillón pretendería quedarse con parte de su territorio, Roda explicó: "Él tiene la isla que se le ha desbarrancado como 1.000 hectáreas más o menos, del lado del río Paraná, ese es el problema, y quiere ocupar la isla". Resulta que se trata de una isla muy pretendida para la cría de ganado, ya que es una llanura, no inundable.
Héctor Roda, el hijo del dueño del campo, contó otro episodio que corrobora que el crimen de Barrios no fue un hecho aislado: "A mí me habían tirado un tiro tres días antes de que lo maten a Barrios, se hizo la denuncia, fue la Policía, les pintaron los dedos pero quedó en la nada, y a los tres día pasó el homicidio". El muchacho aseguró que no son solo ellos quienes sufren la invasión: "Castrillón no tiene problemas solamente con nosotros, también con otro ganadero de la zona, con un entrerriano, el mismo conflicto con los de alrededor".
El letrado Bode insistió en aclarar que el homicidio "no fue en la isla de Castrillón, él está usurpando, fue dentro de la propiedad de Roda". Además, piensan que no es casualidad que la usurpación haya comenzado en el inicio de la feria judicial, cuando las denuncias demoran mucho más en tener una respuesta.