Lo resolvieron los accionistas como medida para evitar un mayor endeudamiento. El cierre será, por ahora, por 60 días. Los empleados del complejo sufrirán un recorte de ingresos. El intendente faltó a la Asamblea, a pesar de ser parte del directorio.
La medidas económicas del gobierno nacional referidas al aumento desmedido de las tarifas de electricidad y la baja del consumo que se refleja -también- en la caída del turismo, afectó seriamente la rentabilidad y funcionamiento del complejo termal de Basavilbaso.
Los accionistas de la Sociedad Anónima que explota el emprendimiento resolvieron cerrar sus puertas al público a partir del primero de agosto.
Tras analizar el impacto del aumento de tarifas y el menor movimiento turístico de los últimos meses, concidieron en la necesidad de evitar un endeudamiento mayor mediante un cierre provisorio por sesenta días que, según las estadísticas, son los de menor afluencia de tristas para el turismo termal.
La presidenta del directorio de la SA, Belinda Bochatay, dio un informe detallado en el que remarcó que a nivel Municipal no hubo avances para que se sancionara la Ordenanza que permitiera la instalación de un hotel-casino. Señaló también que el intendente, Gustavo Hein (Cambiemos-Pro), no realizó ningún aporte económico, a lo que agregó que las gestiones para que el emprendimiento accediera al Programa nacional de Recuperación Productiva ( REPRO) no prosperaron.
Bochatay también se refirió a la demora del gobierno provincial en cancelar una deuda con la constructora que hizo la planta reductora de gas, y que "consecuentemente no hubo posibilidad de que el complejo pudiera abastecerse de ese combustible lo que permitiría un ahorro sustancial".
La Presidente del Directorio se mostró "sorprendida" por la ausencia del intendente Hein, quien no asistió a la asamblea de accionistas. Es que el Poder Ejecutivo local es por Ordenanza miembro del Directorio en representación de las acciones que tiene el Municipio.
El cierre resuelto "tiene un impacto también en el plano laboral". Implica que los empleados del complejo verán reducida su actividad laboral y por ende sus ingresos.