El ministro de Salud de Entre Ríos había presentado la renuncia tras el escándalo por los dirigentes de UPCN detenidos en Diamante
Luego del escándalo protagonizado por los dirigentes de la Unión Personal Civil de la Nación -UPCN- detenidos en Diamante, Ariel De la Rosa presentó su renuncia como ministro de Salud de Entre Ríos este viernes al mediodía. El gobernador Gustavo Bordet recibió el escrito y aceptará la dimisión, confirmaron fuentes del Gobierno a NUEVO TRIBUNO.
Cabe recordar que el conflicto se profundizó este miércoles, cuando tres dirigentes del gremio que conduce José Ángel Allende fueron detenidos tras la denuncia presentada por la directora del Hospital Colonia de Salud Mental de Diamante, Noelia Trossero, quien habría recibido aprietes y agresiones. En ello pesó el vínculo político que el ahora exministro mantiene con la organización gremial, cuestionada en el ámbito sanitario por este tipo de situaciones.
De manera previa, De la Rosa presentó en forma espontánea esta mañana un escrito ante la Fiscalía de Diamante para ponerse a disposición de Gilberto Daniel Robledo, quien lleva adelante la causa que investiga lo ocurrido con dirigentes de la UPCN en el Hospital Colonia de Salud Mental.
“Quedé a disposición de lo que requiera el Ministerio Público Fiscal como lo hacemos los hombres de bien, que no tenemos nada que ocultar", expresó el ahora exfuncionario provincial. "Mi único interés es que los hechos se esclarezcan", expresó, en declaraciones enviadas a NUEVO TRIBUNO.
Tras el escándalo, De la Rosa se retractó y dijo que Noelia Trossero cuenta con el respaldo institucional y no será sancionada. “La directora no debió comunicarle a una trabajadora que estaba exonerada de la administración pública, porque quien da las altas y las bajas de las suplencias extraordinarias es el ministro".
"Este procedimiento está previsto en el Decreto 3814. De todas formas, desde la cartera sanitaria se interpuso un recurso de apelación jerárquica para resolverlo", manifestó De la Rosa, de manera previa a la presentación de su renuncia ante Bordet. "Todo hecho de violencia es repudiable. Cuando uno es violentado en la función pública no la pasa bien. Hace unos seis meses en una protesta sindical rompieron una puerta de la antesala de mi despacho y otros elementos y no fue un hecho feliz, no sólo para mí sino también para el personal que trabaja en la privada", señaló también.
Según trascendió, De la Rosa dijo sentirse respaldado por el gobernador Bordet, aunque reconoció públicamente que la renuncia al cargo está a disposición para “resguardar la integridad y transparencia del gobierno”.